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Centro Manus Quiromassatgista

Esta es mi historia

Me llamo Óscar Casaña Peón, soy de un pueblo llamado Vila-real (si, ese del futbol) en la provincia de Castellón, y voy a explicar cómo he llegado hasta aquí…

Echando la vista atrás, me doy cuenta que todo empezó hace muchos años, y es eso que ocurre mientras tú estás haciendo otras cosas (todos hemos sido adolescentes, no hace falta decir más ;-)) sin prestarle atención al momento presente, entonces no te das cuenta. Todo empezó de pequeño con los problemas de obesidad, ya que me costaba realizar actividades deportivas y me provocaba malestar por no ser capaz de realizar cosas que para mis compañeros de clase eran normales. Hasta que descubrí un deporte que me apasionó: el balonmano. Ahí empezó a despertarme la curiosidad por el cuerpo humano. Gracias a la motivación que me despertaba ese deporte, empecé a mover el cuerpo de forma distinta y empecé a sentirme distinto, empecé a sentirme vivo.

Unos años más tarde, a los 17 años, la vida me envió un mensaje claro, y que aún así no vi: me rompí el menisco externo y el ligamento cruzado anterior de la pierna derecha. Ahí mi vida cambió. Dejé de moverme y practicar ejercicio y me centré en mi trabajo, que al poco tiempo pasaría a ser un buen trabajo de responsable comercial en el departamento de exportación en una gran empresa de cerámica. Con 24 años, intenté volver a moverme practicando deporte con precaución pero sin escucharme a mi mismo, y volvió a pasar dos veces más: una rompiéndome menisco externo de la otra rodilla y otra rompiéndome ligamento anterior cruzado de la misma (el dichoso fútbol, que le vamos a hacer). Aún así, no descubrí el mensaje que la vida me quería dar, y seguí trabajando de comercial.

El dia que cambió mi vida

Un día pasó algo que cambió mi vida. De repente, me pregunté si mi vida estaba llena, qué estaba construyendo y creando con esa vida, cómo se encontraba mi cuerpo y no obtuve respuesta (sí, una de esas conversaciones profundas :-)) Comentándolo con una buena amiga, sin saber a dónde dirigirme ni hacia dónde ir, me recordó los masajes que le hacía en la adolescencia cuando le molestaba el cuello en el parque, y que eso se me daba bien. De repente, todos mis problemas físicos pasaron por mi mente, y lo vi claro: Muévete para estar vivo y mueve a los demás. Empecé a estudiar quiromasaje mientras seguía viajando, pero sabía qué quería hacer en mi vida… Así que al cabo de dos años y de duro trabajo, mi época en la empresa de cerámica llegó a su fin, y emprendí el espectacular y estupendo viaje (y loco a la vez) de ser terapeuta manual.

Un camino de aprendizaje

Desde el 2008 no he parado de estudiar y de moverme, empezando por Quiromasaje, Quiromasaje Deportivo, Stretching, Pilates Mat, Pilates lesiones, Pilates Embarazadas, Abdominales Hipopresivos, Vendaje Funcional, Kinesio Tape, Tuina, Terapia Geotermal, Osteopatía Estructural, Osteopatía Extremidades, Osteopatía Creaneo-Sacral, Dietética Holística y PNL (programación neuro-lingüística). Gracias a los conocimientos que voy adquiriendo y a todas las personas que van confiando en mis habilidades manuales, voy aprendiendo día a día más sobre el cuerpo humano para así poder acompañar a la mayor parte de gente a que encuentre su equilibrio y, al fin y al cabo, su salud. Con ello, te sientes vivo.

El Movimiento es Vida

Cuanto más estudio el cuerpo, más increíble es (y complicado, porque tela tela). Me deja sin palabras la capacidad que tiene de moverse por todos los planos y realizar todo tipo de movimientos distintos (y todo lo que soporta día a día). Gracias a toda la experiencia y a toda la curiosidad que me despierta el cuerpo y el ser humano en general (cuerpo-mente-espíritu, permitirme ser un poco Zen), apareció la filosofía que me sigue con cada persona que viene a verme alegando dolores: el Movimiento es Vida. Si el cuerpo se mueve ecológicamente, una lesión no se puede producir de forma normal ya que los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios para nutrir los distintos tejidos del cuerpo llegarán a todas las partes del cuerpo sin problemas y repararán todo lo que se tenga que reparar.

Con la filosofía del Movimiento es Vida, la pregunta es obvia: ¿Cuál es entonces mi labor?  La respuesta es, ante todo sorprendente: mínima. Mi función es encontrar lo que está provocando una limitación del movimiento y activar el cuerpo para que él mismo se recupere. Esto, que a priori, parece quitarme protagonismo y responsabilidad, es nuestra filosofía, ya que su cuerpo no funciona gracias a mi sistema nervioso ni circulatorio, sino funciona gracias al suyo propio. Si recuperamos la movilidad en una zona, el cuerpo activará los mecanismos necesarios para curarse él mismo. Debido a ello, cada persona es de una forma y cada quiromasaje es distinto al anterior, ya que cada cuerpo recuperará la movilidad dependiendo de la restricción que tenga. El «darle al botoncito», como yo lo llamo, para que todo se active, es importante pero es su cuerpo el que se cura, y es importante parar de vez en cuando a escuchar lo que nos está diciendo.

Añadir que gracias a la experiencia, los conocimientos que voy adquiriendo y los mensajes que la vida me va dando, y ahora los veo mucho más claros, hacen que también tenga en cuenta la falta de movilidad emocional de la persona. Me refiero a problemas o bloqueos emocionales que puedan estar provocando un desequilibrio del sistema cuerpo-mente-espíritu (ya sé que es muy Zen, pero así es). Y ello es tratado con la delicadeza que se precisa, y le acompañaremos a que conozca la terapia adecuada en cada caso.

Así que primero de todo, gracias por moverse, por querer cuidaros y buscar su salud a través de las terapias manuales; segundo, gracias por confiar en nosotros y os aseguramos un trato cercano, amistoso, profesional, humilde, sincero y honesto; y por último, bienvenido al mundo de las terapias manuales, bienvenido al mundo de MANUS Quiromassatgista. Bienvenido a la vida, bienvenido al movimiento. Espero que la experiencia en la web sea de vuestro agrado y que así nos veamos pronto 😉

Un abrazo a todos

Óscar Casaña Peón